Descripción de Látigo Maxi Vegano
Recrearéis mil fantasías de bondage y fetish con el Látigo Maxi Vegano. La persona que domine podrá castigar el mal comportamiento de la persona dominada gracias a su longitud. ¡Ya sabes, pórtate muuuy mal!
Tiene un mango rígido y liso que permite una sujeción perfecta. Sus suaves y firmes tiras os harán temblar de placer. Gracias al enganche podrás guardarlo fácilmente. ¿Quién tomará las riendas que os llevarán a calientes orgasmos?






























Ficha técnica Látigo Maxi Vegano
- Cuero vegano y metal libre de níquel. Apto para veganxs.
- Dimensiones: 69 cm de largo.
- Látigo Maxi Vegano.
¿Por qué recomendamos Látigo Maxi Vegano como sexólogas?
Este producto es el complemento perfecto para aquellas personas que quieran iniciarse en el BDSM y el Fetish, y/o experimentar nuevas sensaciones viviendo una aventura de roles. ¿Prefieres castigar o te pone más que te castiguen? Si no sabes decidirte, ¡eres de lxs nuestrxs! ¡No elijas y vive las dos placenteras aventuras!
Probar nuevas prácticas siempre es algo que aumentará vuestro deseo y fomentará la complicidad entre vosotrxs. ¡Haz que la erotofilia y el erotismo suban como la espuma a golpe de fusta!
Te tengo atado a la cama de espaldas, estás a mi merced. Te empiezo a acariciar suavemente con las tiras del látigo, gruñes levemente, ya sabes lo que está por venir.
Llevo el látigo a tus nalgas y las acaricio haciéndote cosquillas, me pides más y me recuerdas lo malo que has sido hoy, has roto mi taza favorita y eso merece un castigo ejemplar…
Te doy el primer azote y gimes con una mezcla de dolor y placer, ¡que lástima que no pueda verte la cara! Te azoto de nuevo y gimes con más fuerza… y yo cada vez estoy más cachonda. Te doy un azote más antes de desatarte, cojo tu cabeza con fuerza y la acerco hasta mi vulva, quiero que tu lengua haga que me derrita de placer…
- Enfría-calienta la zona del cuerpo que va a recibir los azotes.
- Pacta con tu compañerx una palabra de seguridad, por si queréis detener la práctica en algún momento. La persona que domina decide cuándo iniciar la práctica, pero el control lo tiene la persona dominada. Si dice la palabra de seguridad, la práctica debe pararse inmediatamente. El BDSM es una práctica consentida, consensuada y deliberada.
- ¡No pongáis fronteras al placer! ¡Os animamos a cambiar los roles!



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