¿Qué es el bondage?

¿Qué es el bondage?

El sexo salvaje puede ser muy divertido y placentero, además, si incorporamos las prácticas BDSM, sin duda, alcanzaremos otro nivel de placer. Sin embargo, puedes iniciar con el bondage que consiste en la inmovilización de tu pareja.

Pues, ese juego de roles con el uso de la sumisión y el dominio se ha convertido en uno de los favoritos de las parejas con mente abierta. Pues, no debes tener miedo de experimentar estas prácticas tan excitantes.

¿Qué es realmente el bondage?

El bondage, la dominación, la sumisión y el masoquismo (BDSM), han llegado para llevar el placer sexual a otro nivel. La realidad es que cada día más parejas se animan a poner en práctica esta especie de sexo salvaje.

En cuando al bondage, es el más común de ese compendio de actividades sexuales y de igual modo es el más sencillo de probar. Todo esto por el hecho de que, consiste en la inmovilización de la pareja a través de amarres y ataduras.

Tú decides el nivel de bondage que quieras practicar, siempre de común acuerdo y con previa comunicación.

Podrás emplear cuerdas, corbatas, vendas o correas o hacer amarres más extremos con cadenas, esposas, madera u objetos medievales.

Cabe destacar que la finalidad del bondage no es hacer sentir dolor, su única finalidad es la inmovilización con fines sexuales. Por ello, el nivel de ataduras dependerá de la tolerancia del otro y de cuan excitados se sientan ambos.

¿Cómo iniciarse en la práctica del bondage?

Partiendo de que durante el bondage podría no haber penetración, pues, nada más la idea de estar amarrado produce excitación, es vital que conozcas la manera correcta de iniciar en este juego de roles.

Por el hecho de que, ese papel de sumiso o sumisa que es dominado por el otro, es lo que más atrae en el bondage.

En principio, puede iniciar atando las manos de tu pareja con una bufanda, corbata o cuerda, no necesitas inmovilizar todo el cuerpo desde el comienzo. A medida que experimentas, puedes incorporar las piernas hasta llegar a amarrar todo el cuerpo.

De igual modo, podrás vendarle los ojos a tu pareja durante el proceso, esa incertidumbre de que harás, donde la besarás o que parte de su cuerpo estimularás, ¡elevará los niveles de excitación!

Más adelante, incorpora otros accesorios, como lubricantes, plumas o látigos. La lencería de cuero es ideal para esos momentos salvajes y aumentarán la pasión del momento, sin embargo, no es indispensable para el bondage.

Practica el bondage de manera segura

Lo más importante es el consentimiento, y ambos deben estar de acuerdo en lo que van a probar. De igual modo, establecer palabras clave para detenerse en caso de sentir algún dolor o calambre por la posición o el tiempo que lleves amarrado.

Incluso, debes respetar las zonas más sensibles, por ejemplo, el cuello no debe ser amarrado. Además, las ataduras no deben ser tan fuertes, ya que, no queremos cortar el paso de la circulación sanguínea y sufrir un accidente, el único fin del bondage es lograr placer entre la sumisión y el dominio.

¿Te atreves a practicarlo?

 

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