La palabra petting proviene del término inglés “to pet” que significa “mimar” o “acariciar”. El petting es una forma de tener relaciones sexuales mediante caricias, roces, masturbación conjunta, besos húmedos y apasionados… Es decir, en el petting tiene cabida cualquier forma de dar y recibir placer que no incluya la penetración vaginal y/o anal.
¿Qué es el Petting?
Aunque el petting está popularmente asociado a relaciones sexuales entre adolescentes o a los primeros acercamientos sexuales, lo cierto es que podemos disfrutar de esta práctica en cualquier momento de nuestra vida y de nuestras relaciones.
También se ha asociado el petting con los mal llamados “preliminares”. Los preliminares no existen, ya que el petting es sexo en sí mismo, independientemente de si acaba en penetración o no. Ninguna práctica es imprescindible.
Hacer petting tiene muchos beneficios. Es una práctica muy placentera que nos va a ayudar a tomarnos las cosas con calma para saborearlas, ajustar la intensidad al punto de cada miembro de la relación y a cuidar nuestro placer; así como a reconectar con nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. Estimular la piel significa mimar uno de los sentidos más importantes en el sexo, no por nada el órgano sexual más extenso es la piel.
Cómo se practica el Petting
El petting se puede realizar con ropa o sin ella. Otra opción es empezar vestidos para irnos desnudando poco a poco conforme sube la temperatura.
Hay tantas formas de practicar petting como personas, se trata de encontrar la que mejor se adapte a nosotrxs y nos lleve al éxtasis. Te guiamos en esta picante aventura con nuestras recomendaciones generales:
1. Paso
En el sexo la preparación y la planificación resultan fundamentales, sobre todo cuando tenemos una relación de larga duración en la que nos cuesta salir de la rutina y no encontramos tiempo para probar cosas nuevas.
Agenda una sesión de petting con tu compi, susúrrale al oído al menos una cosa que vayas a hacerle.
2. Paso
Comienza adoptando una actitud seductora, por ejemplo con miradas intensas y penetrantes y culmina con un baile sensual. Ponte la lencería erótica más sexy y siéntete un/a dios/a.
3. Paso
La piel es el órgano sexual más extenso, así que vamos a gozar estimulándola.
Empieza a besar sus labios apasionadamente, mientras os cogéis de la mano, continúa con los besos húmedos bajando por su cuello, clavícula y hombros. Acaricia suavemente sus brazos y avanza hasta acariciar su cintura.
Dedicad tanto tiempo como os apetezca y necesitéis cada unx. No hay prisa, podéis recrearos en cada rincón de vuestra piel. Encuentra tu ritmo entre el pasional desenfreno y el sensual deleite.
El aceite de masaje afrodisíaco de Shunga transformará cada caricia en una experiencia erótica única, gracias a su agradable efecto calor. Además, es totalmente comestible, así que os podréis besar y lamer.
4. Paso
Continúa el descenso por su cintura, roza de pasada los genitales, pero continúa el viaje acariciando las piernas de tu compi. Llega hasta sus pies y hazle un masaje. Si os quedáis con ganas de más, lámelos sensualmente.
Comienza a ascender poco a poco, rodea con tus dedos sus tobillos y detente en la cara interna de sus rodillas. Es una zona muy sensible, prueba a besarla, rozarla con tu nariz, acariciarla con un plumero… Continúa ascendiendo hasta llegar a sus muslos y disfruta jugando con sus caras internas. Lámelas, muérdelas suavito, acarícialas con el plumero…
5. Paso
En estos momentos estamos seguras de que el ambiente está muy caldeado . Ve hasta los genitales de tu compi. Acaricia su vulva o pene al completo con un delicioso lubricante.
Si tiene vulva, comienza por los labios externos, pasa por los internos y termina en el clítoris o sus alrededores.
Si tiene pene, comienza por los testículos y la base del pene y culmina en el glande.
Aumenta la intensidad de tus caricias con lubricantes de sabores según sus necesidades. Mastúrbale, prueba a rozar tus genitales con los suyos (os recomendamos usar bandas de látex para evitar sustos), practícale sexo oral… No pongáis límites a vuestro placer.
Beneficios del Petting
El petting es una variante del slow sex, por lo que cuenta con todos los beneficios de estas prácticas:
1.Nos permite reconectar con nuestra pareja y con nuestro placer. El petting es una forma de disfrutarnos a fuego lento y, por tanto, de aumentar nuestro deseo y excitación. Además nos permite conocer mejor qué nos gusta y qué le gusta a nuestra pareja. En caso de gustarnos la intensidad, podemos acelerar el ritmo, ¡el petting es para tooodo el mundo!
2. Es una herramienta que utilizamos en terapia sexológica para disminuir presiones y ansiedad que puedan aparecer ante la penetración. También es una práctica muy placentera para aquellas personas que por motivos médicos no pueden practicarla.
3. Reduce las presiones que podemos sentir por tener un orgasmo y/o por conseguir la penetración. Es una práctica en la que nos dedicamos todo el tiempo necesario y deseado.
4. Si nos da mucho miedo el embarazo, es una forma muy placentera de disfrutar nuestra sexualidad con la seguridad de que no se producirá.
5. Nos ayuda a recuperar la percepción de las sensaciones corporales y a vivir conscientemente cada sensación “aquí y ahora”.
Tipos de Petting
¿Sabías que hay distintos tipos de petting? Te contamos cuáles:
Grado I
Consiste en darnos la mano, acariciarnos la cara y el cuello, abrazarnos y besarnos.
Grado II
En esta fase las caricias suben de intensidad y acariciamos cualquier parte del cuerpo por encima de la ropa.
Grado III
En este nivel acariciamos el cuerpo de nuestro compi por debajo de la ropa o nos acariciamos estando desnudxs. También incluye la masturbación conjunta y el sexo oral.
Podemos elegir un solo grado o ir avanzando entre estos.
Riesgos de practicar el Petting
El petting es una práctica segura, aunque como cualquier contacto sexual tiene sus riesgos de contraer ITS. Por eso, siempre que vayamos a rozar nuestros genitales o que vayamos a practicar sexo oral durante el petting conviene protegernos utilizando bandas de látex y/o preservativos.