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Spanking, el arte del azote

¿Qué es un spanking?

El spanking es una práctica que consiste en dar o recibir azotes (con la mano o con tu accesorio preferido) con fines eróticos.

El spanking implica un juego de roles en el que uno de los miembros actúa como sumisx o transgresor(a) de una norma y el/la otrx como dominante.

Para algunas parejas es una práctica puntual cuando se encuentran muy excitadxs y quieren recrear alguna fantasía BDSM, pero para otras forma parte de la expresión habitual de su sexualidad habitual.

También es importante mencionar que para algunas personas la pala con la que realizan los azotes es objeto de deseo, la cual cuidan y tiene un papel importante en la práctica (existe cierto componente fetichista), mientras que para otras es el medio para conseguir un fin.

Y si te parece poca variabilidad, todavía hay más, como por ejemplo que hay personas que prefieren utilizar multitud de objetos diferentes y otras son fieles a su pala favorita.

Consejos para iniciarte en el spanking

Para sentir placer con esta práctica es imprescindible que os sintáis cómodxs con el rol y que exista un diálogo previo sobre vuestros límites. Todas las prácticas que realicemos deben ser consensuadas y deseadas por ambxs.

Elegid una palabra de seguridad fácil de recordar por si necesitáis/queréis parar en algún momento. Siempre tienen que ser palabras poco frecuentes en este contexto. Si dices “duele”, “no”, “para”… probablemente la otra persona lo interprete al contrario, aumentando la intensidad. Por ejemplo, podéis utilizar un color (amarillo), un alimento (brócoli) o un país (Alemania).

Construye una relación de confianza con tu compi antes de iniciarte en el spanking. Ojo, no nos referimos a una relación de pareja necesariamente. Lo importante es que existan ciertos ingredientes: respeto mutuo, confianza, seguridad. En caso contrario será difícil que os dejéis llevar por las sensaciones y disfrutéis con esta práctica.

Hay personas que se sienten cómodas en un único rol, pero otras disfrutan cambiándolo, incluso en la misma escena erótica. Si eres una de ellas y la otra persona se siente cómoda, ¡os animamos a cambiar los roles!
Si vas a iniciarte en esta práctica, prueba diferentes estímulos (mano, fusta, pala…) hasta encontrar tus favoritos.

Adapta la intensidad de los azotes a la excitación de tu compi y a sus peticiones.
Utiliza el spanking para aumentar el placer en cualquier momento: masturbación, sexo oral, penetración, masaje erótico…

Evita golpear zonas peligrosas: cabeza, riñones, costillas… Para empezar recomendamos que únicamente te centres en las nalgas y realices el movimiento de abajo arriba.

Beneficios de hacer spanking

El spanking es una práctica muy placentera que, además, cuenta con los siguientes beneficios:

  • Aumenta las sensaciones y el placer porque salimos de la rutina sexual.
  • Nos unirá más con nuestro compi porque aumentará nuestra confianza.
  • Si nos resulta excitante, tendremos orgasmos más intensos al realizarla. ¡Todo suma!

Cómo hacer spanking

Si ya has llegado hasta aquí, te estarás preguntando cómo iniciarte en esta placentera práctica:

Paso 1: Crear ambiente

Recrea tu fantasía más excitante. ¿Qué te parecería disfrazarte de una colegiala que ha sido muy mala y va a ser castigada por su profe favoritx? 😉

Disfraz colegiala sexy para spanking

Paso 2: Zonas en las que llegarás al culmen del placer

La principal zona y a la que le dedicarás más tiempo serán las nalgas 🍑. Puedes alternar entre una y otra (1-1 intensidad baja 1-10 alta).

Si quieres añadir un extra picante 🌶️, azota de vez en cuando la zona posterior de los muslos.

🚫 Encima de los glúteos está completamente prohibido. Podrías dañar los riñones o el coxis. Evita los genitales.

Paso 3:Prepara tus nalgas

Una buena forma de comenzar puede ser realizando un masaje en las nalgas. Agarrarlas, besarlas y moverlas aumentarán la lubricación y excitación. Te recomendamos que prepares la zona con un lubricante con aceite de cannabis.

Lubricante de cannabis para spanking

Paso 4: Las posturas ideales

Una postura “clásica” es que la persona que va a ser azotada se coloque sobre las rodillas de su compi. Otra similar, pero con mayor rango de acción es tumbarse bocabajo sobre la cama con una almohada debajo de las caderas. Es una postura cómoda, se tienen los glúteos elevado y permite que la persona dominante pueda moverse libremente.

Otra postura interesante sería apoyar un pie sobre la cama o la bañera, de esta forma una de las nalgas estaría más elevada y será fácil dar los azotes correctamente.

La postura a cuatro te permitirá azotar y acariciar los genitales a la vez… Por no mencionar que las vistas serán una auténtica pasada. 

Paso 5: El ritmo más excitante

Si no conoces en qué punto el dolor comienza a ser excitante y hasta cuál es placentero, es momento de explorar 🧨.

Lo mejor es ir de menos a más, aumentando la intensidad junto con la excitación de la persona que recibe los azotes. Es aconsejable que al principio la sumisx comunique con una señal o palabra cuando quiere más fuerte.

Una vez que conoces cómo os gusta, podéis ir de menos a más para aumentar la excitación poco a poco, empezar fuerte cuando os apetezca ser más cañerxs o cambiar la intensidad bruscamente para sorprender.

En cuanto al ritmo, prueba a alternarlo: primero despacio, luego más rápido, luego un parón para acariciar, besar, lamer o morder… Así tus nalgas no se acostumbrarán y sentirás placer en todo momento 🔥.

Si mantienes siempre el mismo ritmo o dudas, podrás aburrir a la persona que recibe los azotes. El elemento sorpresa suele aumentar la excitación.

Paso 6: Azota como un (s)expertx

Para dar un azote como un (s)expertx, el movimiento tiene que empezar en el hombro y darse de forma fluida por todo el brazo. La mano puede estar abierta o cerrada. El azote lo daremos de abajo arriba.

Los azotes más codiciados son secos y sonoros 💥. Podemos guiarnos por el sonido para ir perfeccionando la técnica.

A algunas personas les excita mucho que los azotes explosivos vayan precedidos de “mini” azotes o caricias.

Paso 7: Gemidos sin fin

Introduce unas bolas tailandesas vibratorias como Marbe (son muy suaves, flexibles y potentes, además de recargables) en su ano y estimula su clítoris/pene mientras le azotas 🥵. Extrae la cadena anal cuando haya empezado a tener el orgasmo, ¡no podrá acallar los gemidos!

Vibrador anal para spanking

Paso 8: Manos cansadas

Siguiendo el paso anterior, evitaremos hacernos daño en las muñecas y retrasaremos el cansancio de la mano. Aún así, es habitual agotarse y tener que hacer uso de otro elemento (no solo por necesidad, sino también por diversión). En el siguiente apartado os enseñamos varios accesorios que añadirán intensidad, duración y un potentísimo placer.

Paso 9: Cuida tu cuerpo

Para terminar la práctica y aliviar la zona, pídele a tu compi que te dé un vigoroso masaje en los glúteos. Probad una vela de masaje, la cera una vez derretida se transforma en un aceite con efecto calor (no quema).

Vela de masaje para spanking

Accesorios para practicar el spanking

Con estos accesorios elevaréis el spanking a otro nivel:

Fusta plumero

¿Suaves cosquillas o intensos azotes? ¿Por qué elegir si puedes tenerlo TODO?

fusta plumero bondage vegana

Fusta con corazones

Eres la reina de corazones del placer. Castiga a tu compi con esta pala doble. ¿Conseguirás dejarle marcado un corazón en el culo a tu compi?

pala spanking corazones cuero vegano

Látigo de tiras

Temblaras de placer con cada caricia de sus tiras. Tiene un mango firme para sujetarlo cómodamente durante largas sesiones de spanking.

latigo vegano clasico bondage

Látigo de metal

¿Eres de sensaciones fuertes? Arderás de placer cada vez que las tiras del látigo de metal castiguen tu piel.

latigo bondage de metal 2

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